La Guardia Revolucionaria Iraní (CGRI), el poderoso brazo militar y de seguridad de la República Islámica, respondió este domingo con un contundente mensaje a los ataques aéreos estadounidenses contra instalaciones nucleares iraníes: «Ahora la guerra ha comenzado para nosotros», declaró a través de sus cuentas oficiales en redes sociales.

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La advertencia llega después de que Irán confirmara los bombardeos anunciados por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, quien aseguró haber destruido tres plantas clave en Fordow, Natanz e Isfahán. «Hemos completado nuestro exitoso ataque. Todos los aviones están fuera del espacio aéreo iraní», escribió Trump en Truth Social, calificando la operación como un «momento histórico».

اکنون جنگ برای ما آغاز شده است.

— کانال سپاه پاسداران | IRGC (@Sepah_Media) June 22, 2025

La Corporación de la Guardia Revolucionaria Islámica (CGRI) es una fuerza militar paralela al ejército regular iraní, creada tras la Revolución de 1979 para proteger el sistema político islámico. Con control sobre los misiles balísticos, operaciones extraterritoriales (como las de la Fuerza Quds) y sectores económicos estratégicos, la CGRI es considerada por Occidente como un actor clave en la influencia regional de Irán, incluido su apoyo a grupos como Hezbolá.

Por su parte, el asesor del Presidente del Parlamento Mahadi Mohammadi, manifestó que Desde la perspectiva de Irán, «no ha ocurrido nada extraño». Además señaló que «Irán ha estado esperando el ataque nocturno a Fordow. El lugar fue evacuado hace mucho tiempo y no ha sufrido daños irreparables.»

«Dos cosas son seguras: primero, el conocimiento es invencible y, segundo, el jugador perderá esta vez», subrayó Mihammadi.

Según la agencia iraní Fars, los sistemas de defensa aérea iraníes detectaron blancos hostiles en las provincias de Qom, Isfahán y Natanz, donde se registraron «varias explosiones». Aunque Teherán no detalló daños, Trump afirmó que Fordow —una instalación subterránea altamente protegida— fue «terminada».

El ataque marca la primera vez que EE.UU. bombardea directamente instalaciones iraníes desde 1979, escalando un conflicto que comenzó con ataques israelíes el 13 de junio. Irán ya había respondido a esos bombardeos con oleadas de misiles contra Israel, causando decenas de muertos.

La ofensiva estadounidense ocurre pese a que ni la inteligencia de EE.UU. ni el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) han hallado pruebas de un programa nuclear militar iraní. CNN reportó que agencias de inteligencia occidentales descartaron que Irán buscase armas atómicas, contradiciendo el discurso de Trump e Israel.

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